En este artículo aprenderás:
La inflamación de las encías por las muelas del juicio es un problema común que puede generar molestias significativas.
Esta afección, conocida como pericoronaritis, suele ocurrir cuando los terceros molares no tienen suficiente espacio para erupcionar adecuadamente.
La falta de espacio y la acumulación de bacterias en la zona son las principales causas de esta inflamación. Los síntomas pueden variar en intensidad y es importante prestar atención a sus indicios para buscar tratamiento oportuno.
¿Qué es la pericoronaritis?
La pericoronaritis es una afección común relacionada con la erupción de las muelas del juicio. Se caracteriza por la inflamación del tejido que rodea estas muelas y puede resultar en diversas complicaciones si no se aborda adecuadamente.
La pericoronaritis se define como la inflamación y posible infección del tejido blando que rodea la corona de una muela del juicio que no ha erupcionado completamente.
Esta condición ocurre frecuentemente cuando la muela del juicio está parcialmente cubierta por el colgajo de encía.
Esto provoca que se cree un espacio propicio para la acumulación de bacterias y restos de comida.
La falta de salud en esta área puede resultar en dolor intenso, inflamación y malestar general.
¿Qué causa la pericoronaritis?
La inflamación asociada a la pericoronaritis tiene varias causas principales que contribuyen a su aparición.
- Falta de espacio: en muchas ocasiones, la mandíbula no ofrece suficiente espacio para que las muelas del juicio erupcionen correctamente, produciendo el colgajo de encía que se puede inflamar.
- Higiene bucal deficiente: la dificultad para limpiar adecuadamente la zona debido a su localización puede favorecer la acumulación de bacterias, llevando a infecciones.
- Condiciones de humedad: la creación de un ambiente cálido y húmedo permite que las bacterias crezcan, aumentando el riesgo de inflamación e infecciones.
Factores de riesgo
Existen diversos factores que pueden incrementar la probabilidad de sufrir pericoronaritis.
Algunos de ellos son:
- Edad: Generalmente, este problema se presenta en personas jóvenes, típicamente entre los 17 y 25 años, cuando las muelas del juicio están emergiendo.
- Historia de problemas dentales: Aquellos con antecedentes de problemas dentales, como caries o enfermedad periodontal, tienen una mayor predisposición a padecer esta afección.
- Complicaciones médicas preexistentes: Enfermedades que afectan el sistema inmunológico pueden disminuir la capacidad del cuerpo para combatir infecciones, aumentando el riesgo de inflamación.
Síntomas de la inflamación de encías
- Dolor y sensibilidad en la zona afectada
- Enrojecimiento e hinchazón
- Mal aliento y sabor desagradable
- Dificultad para abrir la boca
La inflamación de las encías provoca una serie de síntomas que pueden variar en intensidad y afectar de manera significativa la calidad de vida del individuo.
Reconocer estos síntomas es esencial para el diagnóstico y tratamiento apropiados.
1. Dolor y sensibilidad en la zona afectada
Uno de los síntomas más característicos de la inflamación de las encías es el dolor. Este puede manifestarse como una molestia leve o un dolor intenso.
La sensibilidad se acentuará al masticar o al tocar la zona afectada.
Muchas personas informan que sienten un dolor punzante o constante en el área donde está erupcionando la muela del juicio.
2. Enrojecimiento e hinchazón
El enrojecimiento de las encías es otro signo evidente de inflamación.
Cuando las encías están inflamadas, pueden aparecer de un color rojo intenso y verse hinchadas.
La inflamación puede ocasionar que las encías se vean voluminosas y con una textura más blanda. En algunos casos, esta hinchazón puede dificultar la correcta higiene oral.
3. Mal aliento y sabor desagradable
La acumulación de bacterias en la zona inflamada puede causar halitosis, conocido comúnmente como mal aliento.
Este síntoma es a menudo resultado de la infección que puede producirse debajo del colgajo de encía que cubre parcialmente la muela del juicio.
Asimismo, es posible que la persona note un sabor desagradable en la boca, asociado con el proceso infeccioso en las encías.
4. Dificultad para abrir la boca
En casos más severos de inflamación, la persona puede experimentar dificultad para abrir completamente la boca. Esta limitación puede deberse a la inflamación y el dolor intenso de la zona afectada.
La rigidez y el malestar pueden también generar problemas al intentar hablar o comer, impactando en actividades diarias normales.
Diagnóstico de la pericoronaritis
El diagnóstico de la pericoronaritis es crucial para determinar el tratamiento más adecuado.
Este proceso se lleva a cabo a través de una combinación de evaluaciones clínicas y radiográficas, lo que permite identificar la severidad de la inflamación y cualquier complicación asociada.
Evaluación clínica
La evaluación clínica es el primer paso en el diagnóstico de la pericoronaritis. Un odontólogo realizará un examen físico exhaustivo de la zona afectada, buscando signos visibles de inflamación y dolor.
- La apariencia de la encía que rodea la muela del juicio, observando enrojecimiento, hinchazón o ulceraciones.
- La presencia de pus o secreciones, lo cual puede indicar una infección activa.
- La sensibilidad al tacto, especialmente al presionar la muela del juicio afectada.
Radiografías dentales
Las radiografías dentales son herramientas fundamentales para evaluar la posición de las muelas del juicio. Se utilizan generalmente dos tipos de radiografías:
- Radiografías periapicales: Estas imágenes proporcionan una vista cercana de la muela del juicio y las encías circundantes, lo que permite identificar la profundidad de la erupción y cualquier daño en los tejidos.
- Radiografías panorámicas: Ofrecen una visión más amplia de toda la boca y son útiles para ver cómo están alineadas las muelas del juicio en relación con los otros dientes.
Pruebas complementarias
En algunos casos, el odontólogo puede requerir pruebas complementarias para obtener un diagnóstico más preciso. Estas pueden incluir:
- Pruebas de sensibilidad a los medicamentos, especialmente si se prescriben antibióticos para combatir una posible infección.
- Análisis microbiológicos, que permiten identificar las bacterias presentes en caso de abscesos o infecciones crónicas.
Una detección temprana y un diagnóstico correcto son esenciales para evitar complicaciones más graves, que pueden derivar de una pericoronaritis no tratada adecuadamente.
Tratamiento de la inflamación de encías
El tratamiento de la inflamación de las encías se adapta a la gravedad de la condición. Desde medidas iniciales hasta intervenciones más invasivas, es crucial abordar la inflamación para prevenir complicaciones y aliviar el malestar.
Como siempre, es mejor prevenir que curar. Para ello, sigue estas recomendaciones:
1. Enjuagues bucales y soluciones tópicas
Los enjuagues bucales son una opción eficaz para reducir la inflamación y combatir la infección. Los enjuagues que contienen clorhexidina son particularmente recomendados debido a sus propiedades antimicrobianas.
Estos productos ayudan a limpiar la zona afectada y facilitan la eliminación de bacterias de la superficie de las encías.
2. Uso de analgésicos de venta libre
Los analgésicos de venta libre, como el paracetamol o el ibuprofeno, pueden ser utilizados para aliviar el dolor asociado a la inflamación de las encías.
Estos fármacos ayudan a reducir tanto el dolor como la inflamación local, proporcionando un alivio temporal hasta que se lleve a cabo un tratamiento más específico.
3. Limpiezas dentales y cuidado oral
Realizar limpiezas dentales de forma profesional es fundamental para eliminar la placa y los restos de alimentos que pueden estar causando la inflamación.
Los dentistas pueden realizar limpiezas profundas, ayudando a la recuperación del tejido periodontal y previniendo futuras complicaciones.
4. Tratamientos en casos moderados a graves
En situaciones donde la inflamación sea más severa o recurrente, pueden ser necesarios tratamientos más especializados.
✅ Drenaje de abscesos
Si se presenta un absceso dental, es esencial drenarlo para aliviar la presión y eliminar la infección.
Este procedimiento suele ser realizado por un odontólogo, quien realiza una pequeña incisión para facilitar la salida de pus y fluidos acumulados.
✅ Extracción de la muela del juicio
Cuando la causa de la inflamación es una muela del juicio que no tiene espacio suficiente para erupcionar, la extracción puede ser necesaria.
Este procedimiento no solo elimina la fuente del problema, sino que también ayuda a prevenir episodios recurrentes de pericoronaritis.
✅ Cirugía menor
En algunos casos, el odontólogo puede optar por realizar una cirugía menor para eliminar tejido inflamado o colgajos de encía que estén causando molestias.
Esta intervención puede ser particularmente útil en pacientes con problemas persistentes relacionados con las muelas del juicio.
Cuándo buscar atención profesional
Es fundamental saber cuándo es necesario acudir a un especialista ante la inflamación de las encías. Reconocer las señales de advertencia puede prevenir complicaciones mayores y asegurar un tratamiento adecuado.
Señales de advertencia
Existen ciertas manifestaciones que indican que es urgente buscar atención profesional. Algunas de las más destacadas son:
- Dolor intenso: Si el dolor en la zona de la muela del juicio se vuelve severo e insostenible, es un claro signo de que se necesita asistencia.
- Inflamación significativa: La hinchazón de la encía que no disminuye con analgésicos o enjuagues puede indicar una infección grave.
- Formación de abscesos: La aparición de bultos dolorosos llenos de pus puede requerir drenaje inmediato.
- Dificultad para abrir la boca: Si se presenta rigidez en la mandíbula o dolor al intentar abrirla, puede ser un signo de complicaciones.
- Fiebre: La fiebre acompañada de otros síntomas puede ser un indicador de una infección sistémica.
Importancia de la atención temprana
La atención temprana permite abordar los problemas de manera oportuna y evita que la situación se agrave. Los riesgos de dejar pasar el tiempo incluyen:
- Infecciones graves: La inflamación y la acumulación de bacterias pueden propagarse, afectando a tejidos adyacentes e incluso provocando infecciones sistémicas.
- Necesidad de tratamientos más invasivos: Retrasar la atención puede llevar a la necesidad de procedimientos quirúrgicos complejos que podrían haberse evitado con una intervención temprana.
- Complicaciones a largo plazo: Problemas no tratados pueden derivar en afecciones más serias, afectando la salud dental y general.
Por lo tanto, es esencial no pasar por alto los síntomas y buscar atención dental profesional ante cualquier signo de pericoronaritis o inflamación dental.