¿Qué hacer si tengo un implante dental infectado?

marzo 07, 2025

by Virginia De Castro Fortes

Los implantes dentales son una de las mejores soluciones para recuperar la funcionalidad y estética de la sonrisa, pero, como cualquier otro tratamiento, pueden presentar complicaciones si no se cuidan correctamente.

Una de las más preocupantes es la infección en un implante dental, que puede comprometer su estabilidad y, en casos avanzados, provocar su pérdida.

Si has notado molestias, inflamación o sangrado alrededor de tu implante, es importante actuar cuanto antes para evitar que la situación empeore.

En este artículo te explico qué es una infección en un implante dental, cuáles son sus causas, síntomas y cómo se puede tratar y prevenir.

​¿Qué es una infección en un implante dental?

Una infección en un implante dental ocurre cuando las bacterias se acumulan en los tejidos que rodean el implante, causando inflamación y, en casos avanzados, pérdida ósea.

Estas infecciones pueden clasificarse en dos tipos principales:

1. Mucositis periimplantaria

• Es una inflamación reversible que afecta solo a la encía alrededor del implante.
• Se manifiesta con enrojecimiento, inflamación y sangrado al cepillarse.
• Si se trata a tiempo con una buena higiene y limpieza profesional, no deja secuelas.

2. Periimplantitis

• Es una infección más grave que afecta tanto a la encía como al hueso que sostiene el implante.
• Puede causar la reabsorción ósea y, si no se trata, puede llevar a la pérdida del implante.
• Se caracteriza por inflamación severa, sangrado espontáneo, supuración e incluso movilidad del implante.

Las infecciones en los implantes dentales suelen estar causadas por una higiene inadecuada, enfermedades periodontales previas, tabaquismo o factores sistémicos como la diabetes.

​Causas comunes de las infecciones en implantes dentales

Existen diversos factores que pueden contribuir a la infección de un implante dental. Conocerlos es clave para prevenir complicaciones y garantizar la durabilidad del tratamiento.

A continuación, te explico las principales causas:

1. Higiene oral deficiente

• No cepillarse correctamente o no utilizar hilo dental y enjuagues antibacterianos puede provocar acumulación de placa bacteriana y formación de sarro alrededor del implante.
• La falta de higiene facilita el desarrollo de bacterias que pueden derivar en mucositis periimplantaria o periimplantitis.

2. Enfermedades periodontales previas

• Los pacientes con antecedentes de periodontitis tienen un mayor riesgo de desarrollar infecciones en los implantes.
• La inflamación y pérdida ósea previas pueden afectar la estabilidad del implante a largo plazo.

3. Tabaquismo

• Fumar reduce el flujo sanguíneo en las encías, dificultando la cicatrización tras la colocación del implante.
• Además, el tabaco promueve la acumulación de toxinas y bacterias, lo que aumenta el riesgo de infección.

4. Enfermedades sistémicas mal controladas

• Condiciones como la diabetes no controlada afectan la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y retrasan la cicatrización.
• Problemas del sistema inmunológico también pueden hacer que los implantes sean más vulnerables a infecciones.

5. Sobrecarga en el implante

• Un diseño protésico inadecuado o una mordida mal equilibrada pueden generar una presión excesiva sobre el implante.
• Esta sobrecarga puede causar micromovimientos en el implante y debilitar los tejidos circundantes, facilitando la colonización bacteriana.

6. Restos de cemento dental

• En algunos tratamientos con prótesis sobre implantes, si no se retiran correctamente los restos de cemento tras la colocación de la corona, estos pueden acumular bacterias y causar infecciones en la zona.

7. Falta de revisiones periódicas

• No acudir a las revisiones con el especialista impide detectar problemas en sus fases iniciales.
• Las limpiezas profesionales y el control periódico del implante son fundamentales para prevenir infecciones y mantener una correcta salud bucodental.

Síntomas de un implante dental infectado

Detectar una infección a tiempo es fundamental para evitar complicaciones mayores. Si notas alguno de los siguientes síntomas, es importante que consultes con tu odontólogo cuánto antes:

1. Inflamación y enrojecimiento de la encía

• La encía alrededor del implante puede verse más inflamada de lo normal y con un tono rojizo intenso.
• Puede haber una sensación de presión o molestia en la zona afectada.

2. Sangrado espontáneo o al cepillarse

• Si el implante sangra con facilidad al cepillarte o usar hilo dental, es un signo de inflamación.
• Este síntoma suele ser más evidente en la fase inicial de la infección (mucositis periimplantaria).

3. Dolor o molestia persistente

• Un implante bien integrado no debería causar dolor.
• Si sientes dolor constante o sensibilidad alrededor del implante, puede ser una señal de infección avanzada.

4. Supuración o presencia de pus

• La aparición de pus o secreción amarillenta alrededor del implante indica una infección bacteriana activa.
• También puede venir acompañada de mal aliento o un sabor desagradable en la boca.

5. Movilidad del implante

• Si el implante comienza a moverse, es una señal de que la infección ha afectado el hueso de soporte.
• En estos casos, la pérdida ósea puede ser significativa y el implante podría estar en riesgo de fracaso.

6. Mal aliento o mal sabor de boca persistente

• La acumulación de bacterias en la zona infectada puede generar un olor desagradable.
• Puede estar acompañado de un sabor metálico en la boca.

Si experimentas uno o más de estos síntomas, es fundamental acudir a una revisión con tu dentista de inmediato.

Diagnóstico de las infecciones en implantes dentales

Detectar una infección en un implante dental a tiempo es clave para evitar complicaciones graves.

Para ello, el odontólogo realizará una serie de pruebas y evaluaciones para determinar la gravedad de la infección y el mejor tratamiento a seguir.

1. Exploración clínica

• El especialista revisará el estado del implante, la encía y los tejidos circundantes.
• Se analizará la presencia de inflamación, enrojecimiento, sangrado o supuración.
• Se medirá la profundidad del surco periimplantario con una sonda periodontal para detectar signos de infección.

2. Pruebas de imagen

• Se realizarán radiografías periapicales o panorámicas para evaluar la pérdida ósea alrededor del implante.
• En casos más avanzados, se puede recurrir a un escáner 3D (CBCT) para obtener una imagen detallada del hueso y la estructura del implante.

3. Prueba de movilidad del implante

• Un implante bien osteointegrado debe permanecer estable.
• Si se detecta movilidad, significa que el hueso de soporte está comprometido y el implante podría estar en riesgo.

4. Cultivo bacteriano y análisis microbiológico

• En algunos casos, se puede realizar una toma de muestra para identificar las bacterias responsables de la infección.
• Esto ayuda a determinar si es necesario el uso de antibióticos específicos para combatir la infección.

5. Evaluación del historial del paciente

• Se analizarán factores de riesgo como el tabaquismo, enfermedades sistémicas como la diabetes y antecedentes de periodontitis.
• También se revisará si el paciente ha seguido las recomendaciones de higiene y mantenimiento del implante.

El diagnóstico preciso permitirá establecer un tratamiento adecuado para detener la infección y evitar la pérdida del implante.

Tratamientos disponibles para infecciones en implantes dentales​

El tratamiento de una infección en un implante dental dependerá de la gravedad de la afección y del estado del tejido óseo circundante.

En función del diagnóstico, el especialista puede recomendar diferentes enfoques terapéuticos para detener la infección y preservar el implante.

1. Terapia no quirúrgica

• Limpieza profesional profunda: se realiza una desinfección del área afectada con ultrasonidos, curetas especiales y enjuagues antisépticos para eliminar la placa bacteriana.
• Antibióticos locales y sistémicos: en algunos casos, se pueden prescribir antibióticos específicos para reducir la carga bacteriana y controlar la infección.
• Láser y terapia fotodinámica: algunas clínicas emplean tecnología láser para eliminar bacterias sin dañar el tejido sano.

2. Tratamiento quirúrgico

• Desbridamiento quirúrgico: si la infección está avanzada, se puede realizar una cirugía para eliminar el tejido infectado y limpiar profundamente el área del implante.
• Regeneración ósea guiada: en casos de pérdida ósea, se puede realizar un injerto óseo para recuperar el soporte del implante y evitar su pérdida.
• Sustitución del implante: si la infección ha dañado gravemente el hueso y no es posible salvar el implante, puede ser necesario retirarlo y reemplazarlo una vez que la zona se haya curado.

3. Mantenimiento y seguimiento

• Revisiones periódicas: es fundamental acudir al dentista con regularidad para detectar cualquier señal de inflamación o infección en etapas tempranas.
• Educación en higiene oral: se proporciona asesoramiento sobre técnicas de cepillado, uso de irrigadores bucales y enjuagues específicos para mejorar la salud periimplantaria.

En nuestra clínica contamos con un equipo de especialistas en implantología y periodoncia que emplean las técnicas más avanzadas para tratar infecciones en implantes dentales y garantizar su durabilidad.

Nuestros tratamientos incluyen:

• Limpieza y desinfección avanzada con tecnología de ultrasonidos.
• Terapia antibiótica personalizada según las necesidades del paciente.
• Regeneración ósea con injertos para fortalecer el soporte del implante.
• Cirugías mínimamente invasivas para preservar los tejidos y evitar la extracción del implante.
• Mantenimiento especializado con revisiones periódicas y limpiezas profesionales.

Si sospechas que tu implante dental puede estar infectado, no dudes en visitarnos.

​Prevención de infecciones en implantes dentales

Evitar una infección en un implante dental es posible si sigues unas pautas de cuidado y mantenimiento adecuadas. La clave está en la higiene oral, las revisiones periódicas y el control de factores de riesgo.

Aquí tienes las mejores estrategias para mantener tu implante en perfecto estado y libre de infecciones:

1. Mantén una higiene bucal impecable

• Cepilla tus dientes e implantes al menos dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves y una técnica adecuada.
• Usa hilo dental especial para implantes o irrigadores bucales para eliminar la placa bacteriana de las zonas de difícil acceso.
• Complementa tu rutina con enjuagues antisépticos recomendados por tu dentista para reducir la carga bacteriana.

2. Acude a revisiones periódicas con tu dentista

• Es fundamental acudir a una revisión cada 4-6 meses para detectar cualquier señal de inflamación a tiempo.
• En Clínica Dental De Castro realizamos limpiezas profesionales con tecnología avanzada para eliminar cualquier acumulación de sarro en la zona periimplantaria.

3. Controla factores de riesgo

• Evita el tabaco, ya que dificulta la cicatrización y aumenta el riesgo de infecciones.
• Si padeces enfermedades como diabetes, mantenla bajo control, ya que afecta la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.
• Sigue una alimentación equilibrada rica en vitaminas y minerales para fortalecer las encías y el hueso de soporte del implante.

4. No ignores los primeros síntomas

• Si notas enrojecimiento, sangrado o inflamación, consulta a tu odontólogo de inmediato.
• La detección temprana puede evitar que la infección avance y ponga en riesgo el implante.

5. Confía en especialistas en implantología

• La colocación del implante es clave para su éxito a largo plazo. En nuestra clínica trabajamos con las últimas tecnologías y materiales de alta calidad para asegurar una integración ósea óptima y minimizar el riesgo de infecciones.

Siguiendo estas recomendaciones, tu implante se mantendrá en perfecto estado durante muchos años. La prevención es la mejor herramienta para evitar complicaciones y garantizar el éxito de tu tratamiento.

¿Qué hacer si sospechas de una infección en tu implante dental?

Si crees que tu implante dental puede estar infectado, actuar con rapidez es fundamental para evitar complicaciones.

Aquí te explico los pasos que debes seguir para proteger tu salud bucodental y minimizar los riesgos.

1. No ignores los síntomas

• Si notas inflamación, sangrado, dolor o mal aliento persistente, no esperes a que desaparezcan por sí solos.
• La detección temprana puede marcar la diferencia entre un tratamiento sencillo o la pérdida del implante.

2. Evita automedicarte

• No tomes antibióticos sin la indicación de un especialista.
• Los enjuagues bucales con clorhexidina pueden ayudar temporalmente, pero no sustituyen una revisión profesional.

3. Acude a tu dentista lo antes posible

• Un odontólogo especializado evaluará la gravedad de la infección y determinará el mejor tratamiento.
• En nuestra clínica realizamos diagnósticos precisos mediante radiografías y pruebas clínicas avanzadas.

4. Sigue el tratamiento indicado

• Puede incluir limpieza profesional, antibióticos o, en casos más avanzados, cirugía para desinfectar el área.
• Es importante seguir todas las recomendaciones del especialista para garantizar la recuperación del implante.

5. Refuerza tu higiene oral y hábitos saludables

• Usa cepillos interproximales e irrigadores bucales para mantener la zona libre de placa bacteriana.
• Evita el tabaco y sigue una alimentación equilibrada para favorecer la cicatrización.

Si sospechas que tu implante puede estar infectado, no lo dejes pasar. Contamos con un equipo de especialistas en implantología listos para ayudarte a resolver cualquier complicación y garantizar la salud de tu sonrisa.

Pide tu cita hoy mismo y ponle solución cuanto antes.