En este artículo aprenderás:
La periodoncia es la rama de la odontología que se encarga de tratar las enfermedades que afectan las encías y los tejidos de soporte de los dientes. Es fundamental mantener la salud periodontal para evitar complicaciones y pérdida dental.
En este artículo abordaremos los tratamientos disponibles, los procesos implicados y la importancia de reconocer los factores que pueden afectar la salud bucodental.
Además hablaremos tanto de los tratamientos no quirúrgicos como los quirúrgicos, así como las fases del tratamiento periodontal.
¿Qué es la periodoncia?
La periodoncia es una especialidad de la odontología que se centra en el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades que afectan los tejidos que sostienen los dientes.
Esto incluye encías, hueso alveolar y estructuras de soporte. Mantener una buena salud periodontal es esencial para la salud bucal en general.
Importancia de la salud periodontal
La salud periodontal es fundamental, ya que las enfermedades de las encías pueden llevar a complicaciones severas, incluida la pérdida de dientes.
Un tejido periodontal sano no solo contribuye a una sonrisa estética, sino que también previene infecciones que pueden poner en riesgo la salud general.
Además, se ha demostrado que enfermedades periodontales severas pueden tener correlaciones con problemas sistémicos como enfermedades cardíacas y diabetes.
Las 2 enfermedades periodontales más frecuentes
Estas dolencias afectan a los tejidos de soporte dental y, si no las tratas a tiempo, pueden causarte muchos problemas en tu día a día.
Gingivitis:
Se trata de la forma más leve y reversible de enfermedad periodontal.
Ocurre cuando se te inflaman las encías y está provocada por la acumulación de placa bacteriana. Los síntomas incluyen enrojecimiento, hinchazón y sangrado durante el cepillado.
Si esta inflamación la dejas sin tratar, puede progresar a un estado más serio.
Periodontitis:
Esta enfermedad es más avanzada y potencialmente irreversible. Así que toma nota…
Afecta todos los tejidos que soportan los dientes, incluyendo hueso y encías. A medida que avanza, puede generar movilidad dental y formación de bolsas periodontales profundas.
Esto puede resultar en la pérdida de dientes. Es esencial abordar esta enfermedad con un tratamiento periodontal adecuado y a tiempo.
¿Soluciones? Muy sencillo.
Si lo coges a tiempo, te pones en manos de un buen periodoncista y te aplican un tratamiento, podrás perfectamente preservar tu salud bucal.
La periodoncia juega un papel vital en la promoción de una buena salud bucal y el bienestar general de los pacientes.
Factores que provocan las enfermedades periodontales
Las enfermedades periodontales son el resultado de diversos factores que afectan la salud de las encías y los tejidos de soporte de los dientes. Es fundamental entender estos factores para prevenir y tratar adecuadamente estas condiciones.
La acumulación de placa bacteriana es la principal causa de enfermedades periodontales. Esta placa es una película delgada y pegajosa formada por bacterias que se acumula en los dientes y encías.
Si no se elimina adecuadamente con cepillado y el hilo dental, puede endurecerse y convertirse en sarro, lo que complica aún más la higiene oral.
La placa bacteriana provoca inflamación de las encías, conocido como gingivitis, que puede progresar a periodontitis si no se trata.
La higiene bucal inadecuada es, por tanto, el factor inicial más importante en el desarrollo de estas patologías. Mantener una rutina de limpieza dental regular es clave para evitar la acumulación de esta placa.
Factores de riesgo para la salud bucodental
Hay varios factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar enfermedades periodontales.
- Hábito de fumar: el tabaquismo es un factor de riesgo significativo, ya que disminuye la circulación sanguínea en las encías y compromete la respuesta inmunológica frente a las infecciones bucales. Esto no solo dificulta la curación de las encías, sino que también aumenta la gravedad de la enfermedad periodontal.
- Diabetes: la diabetes mal controlada afecta la capacidad del cuerpo para manejar infecciones. Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades periodontales, ya que el alto nivel de azúcar en sangre puede favorecer el crecimiento bacteriano.
- Enfermedades sistémicas: otras condiciones de salud como enfermedades cardíacas, obesidad y trastornos autoinmunitarios también pueden impactar negativamente la salud periodontal. Estas enfermedades pueden provocar una respuesta inflamatoria que afecta los tejidos de soporte dental.
- Factores hereditarios: la predisposición genética juega un papel importante en la salud bucodental. Algunas personas pueden tener una mayor susceptibilidad a las enfermedades periodontales debido a su genética familiar.
- Dieta inadecuada: nna alimentación rica en azúcares y carbohidratos puede contribuir a la formación de placa bacteriana. Los alimentos azucarados alimentan las bacterias en la boca, lo que promueve la aparición de enfermedades periodontales.
- Estrés: el estrés crónico puede afectar la salud de las encías al debilitar el sistema inmunológico. Esto puede dificultar la lucha del cuerpo contra las infecciones y aumentar la inflamación en la boca.
Tratamientos periodontales
- Profilaxis y curetaje
- Uso de antibióticos
- Cirugía periodontal a colgajo
- Injerto de encías
- Injerto óseo
- Regeneración tisular guiada
El enfoque en los tratamientos periodontales es fundamental para recuperar y mantener la salud de los tejidos que rodean los dientes.
Existen diferentes opciones que varían según la gravedad de la enfermedad periodontal y las necesidades individuales del paciente:
1. Tratamientos no quirúrgicos
Los tratamientos no quirúrgicos son generalmente la primera opción cuando se diagnostican enfermedades como la gingivitis y formas leves de periodontitis.
Aquí te contamos las diferencias entre la gingivitis y la periodontitis, ya que a veces tienden a confundirse.
Estos tratamientos están diseñados para eliminar la placa y el sarro, así como para mejorar la salud de las encías sin necesidad de procedimientos quirúrgicos.
Profilaxis y curetaje
La profilaxis es una limpieza dental profesional que se realiza en la clínica. Incluye la eliminación de placa, sarro y manchas de los dientes, ayudando a prevenir enfermedades periodontales.
Por otro lado, el curetaje implica el raspado de las raíces de los dientes para eliminar el tejido inflamado y limpiar las bolsas periodontales.
Uso de antibióticos
En algunos casos, se pueden utilizar antibióticos como parte del tratamiento no quirúrgico. Estos se prescriben para combatir infecciones bacterianas que pueden estar presentes en las bolsas periodontales.
Se pueden administrar en forma de pastillas o aplicarse directamente en las áreas afectadas durante la limpieza dental.
2. Tratamientos quirúrgicos
Cuando los tratamientos no quirúrgicos no son suficientes para controlar la enfermedad periodontal o en casos avanzados, se requieren tratamientos quirúrgicos.
Estos procedimientos permiten el acceso a áreas profundas que no se pueden tratar adecuadamente de manera convencional.
Cirugía periodontal a colgajo
En esta intervención, se levanta el tejido de las encías para exponer las bolsas profundas. Esto permite limpiar adecuadamente el sarro y las bacterias acumuladas en esas áreas.
Tras la limpieza, se sutura el tejido de nuevo en su lugar.
Injerto de encías
El injerto de encías se realiza cuando hay pérdida de tejido gingival, generalmente como consecuencia de la recesión de las encías.
Se toma un injerto de tejido de otra parte de la boca y se coloca en el área afectada para proteger las raíces de los dientes y mejorar la estética.
Injerto óseo
Este procedimiento se lleva a cabo en casos donde ha habido una pérdida significativa de hueso alveolar.
Se utiliza material óseo para promover la regeneración del hueso que sostiene los dientes, proporcionando una base más sólida para los mismos.
Regeneración tisular guiada
La regeneración tisular guiada es una técnica que favorece el crecimiento de hueso y tejido gingival mediante la colocación de una membrana que impide que el tejido no deseado invada el área tratada.
Este procedimiento es eficaz en la restauración de estructuras perdidas debido a la periodontitis.
Fases del tratamiento periodontal
El tratamiento periodontal se desarrolla en varias etapas, cada una diseñada para abordar problemas específicos de salud bucal.
Comprender estas fases es esencial para garantizar la efectividad del tratamiento y la recuperación de la salud periodontal:
1. Estudio periodontal
En esta primera fase, se realiza un diagnóstico completo de la salud periodontal del paciente. El estudio incluye diversas evaluaciones, que pueden abarcar:
- Medición de la profundidad de las bolsas periodontales.
- Revisión del estado de las encías y los tejidos de soporte dental.
- Radiografías para analizar la estructura ósea y detectar posibles destrucciones en el hueso alveolar.
Este diagnóstico es fundamental para determinar el nivel de intervención que se requerirá en el tratamiento.
2. Fase de profilaxis y curetaje
Una vez completado el estudio, se procede a la fase de profilaxis y curetaje. Esta fase se centra en la limpieza profunda, que incluye:
- Eliminación de placa y sarro acumulado en los dientes y encías.
- Curetaje, que consiste en la remoción de tejido gingival inflado o enfermo que impacta negativamente en la salud dental.
Este proceso ayuda a reducir la inflamación y proporciona un entorno más saludable para los tejidos periodontales.
3. Fase quirúrgica
Si después de las primeras dos fases la enfermedad periodontal no muestra mejoría, puede ser necesario proceder con técnicas quirúrgicas.
- Cirugía periodontal a colgajo: se levanta el tejido de la encía para acceder y limpiar las bolsas profundas.
- Injerto de encías: utilizado en casos de pérdida de tejido gingival, donde se coloca un injerto para cubrir áreas expuestas.
- Injerto óseo: cuando ha habido pérdida de hueso, se puede realizar un injerto para restaurar el soporte de los dientes.
- Regeneración tisular guiada: esta técnica busca fomentar el crecimiento de hueso y tejido gingival a través de membranas especiales.
4. Rehabilitación estética y funcional
Una vez que se han realizado las intervenciones necesarias, es importante considerar la rehabilitación estética y funcional. En esta fase, se pueden colocar:
- Implantes dentales para reemplazar dientes perdidos.
- Prótesis dentales que ayuden a restaurar la función masticatoria y la estética de la sonrisa.
5. Mantenimiento periodontal
La última fase del tratamiento periodontal se centra en el mantenimiento de la salud bucal a largo plazo. Incluye:
- Citas regulares para limpiezas y evaluaciones periódicas.
- Educación continua sobre la higiene bucal y medidas preventivas.
Este seguimiento es crucial para evitar recaídas y mantener los resultados obtenidos durante el tratamiento.
Cómo mantener una buena salud oral
Una buena salud bucal es esencial para prevenir enfermedades periodontales y mantener una sonrisa saludable.
A continuación te mostraremos algunas prácticas y recomendaciones clave que contribuyen a una correcta higiene dental y a la prevención de problemas bucodentales.
1. Buena higiene bucal
La higiene bucal adecuada es fundamental para evitar la acumulación de placa bacteriana, una de las principales causas de enfermedades de las encías.
Cepillarse los dientes correctamente y con regularidad ayuda a eliminar los restos de comida y a prevenir la formación de caries.
Mantener una rutina adecuada no solo protege los dientes, sino que también favorece las encías y el tejido periodontal.
Consejos para mantener una correcta higiene oral:
- Cepillado adecuado: utilizar un cepillo de dientes de cerdas suaves y cambiarlo cada tres meses. Debe cepillarse al menos dos veces al día, durante dos minutos cada vez, incluyendo la lengua para eliminar bacterias.
- Uso de hilo dental: el hilo dental es esencial para limpiar las áreas entre los dientes que el cepillo no puede alcanzar. Su uso diario ayuda a reducir el riesgo de gingivitis y periodontitis.
- Enjuagues bucales: incluir un enjuague bucal antimicrobiano en la rutina puede ayudar a reducir la placa y combatir la halitosis. Sin embargo, este no debe reemplazar el cepillado y el uso del hilo dental.
- Alimentación equilibrada: una dieta rica en frutas, verduras y baja en azúcares ayuda a mantener un entorno bucal saludable. Los alimentos ricos en vitamina C son especialmente beneficiosos para las encías.
- Evitar tabaco y bebidas azucaradas: el tabaquismo está vinculado a un mayor riesgo de enfermedades periodontales. Asimismo, limitar el consumo de bebidas azucaradas y ácidas puede ayudar a conservar la salud de los dientes y encías.
2. Citas regulares en la clínica dental
Las visitas periódicas al dentista son cruciales para un correcto mantenimiento de la salud bucal. Durante estas citas, se realizan limpiezas profesionales y chequeos que permiten detectar posibles problemas en etapas tempranas.
La detección temprana de enfermedades periodontales puede ser determinante para evitar complicaciones mayores.
Ahora que ya sabes qué es la periodoncia ¡no descuides la salud de tus encías!
En De Castro, siempre estamos preocupados por la salud de las encías de nuestros pacientes. Incluso aunque venga a nuestra clínica por otro motivo.
Solemos hacerle un recordatorio de que deben hacerse revisiones periódicas y así atajar cualquier posible problema a tiempo.
Desde este artículo que acabas de leer, te invitamos a que aproveches nuestra primera consulta de periodoncia gratuita para recibir una valoración detallada.
Confía en nosotros para cuidar la salud de tus encías con los mejores expertos en periodoncia de Sevilla. ¡Te esperamos!