En este artículo aprenderás:
¿El dolor de muelas te está volviendo loco? Sabemos lo insoportable que puede ser: te quita el sueño, arruina las comidas y te hace difícil concentrarte en cualquier cosa.
Entendemos lo frustrante que es lidiar con un dolor de muelas. Por eso, en este artículo te ayudaremos a descubrir qué puede estar provocándolo y qué puedes hacer para aliviarlo, desde remedios en casa hasta tratamientos dentales efectivos.
Sigue leyendo para dar el primer paso hacia el alivio y recuperar la tranquilidad que necesitas.
¿Qué tipos de dolor de muela hay y cuáles son sus síntomas?
Los dolores de muelas pueden clasificarse en función de su causa y de la intensidad de sus síntomas. A continuación, te detallamos los tipos más comunes:
Pulpitis
La pulpitis es una inflamación de la pulpa dental, la parte más interna del diente, que contiene nervios y vasos sanguíneos.
Este dolor suele ser muy intenso y repentino, y aparece generalmente a causa de caries avanzadas que han penetrado hasta la pulpa, aunque también puede ser el resultado de traumatismos dentales. Los síntomas de la pulpitis incluyen:
- Dolor punzante y persistente en el diente afectado, que puede empeorar al masticar o al estar acostado.
- Sensibilidad al consumir alimentos fríos o calientes.
- Dolor que no cede fácilmente con analgésicos comunes.
La pulpitis puede ser reversible si se detecta a tiempo, aunque cuando la inflamación es severa, el tratamiento más adecuado suele ser una endodoncia.
Periodontitis y abscesos submucosos
La periodontitis es una infección que afecta los tejidos que rodean al diente, y puede aparecer como complicación de una gingivitis no tratada.
Esta enfermedad puede causar dolor en las muelas, especialmente al masticar. Cuando avanza, la periodontitis puede provocar la formación de abscesos submucosos en las encías, que son acumulaciones de pus dolorosas.
Los síntomas de la periodontitis incluyen:
- Dolor moderado al masticar.
- Hinchazón e inflamación de las encías.
- Presencia de abscesos que pueden llegar a dañar el hueso y la pulpa dental.
Bruxismo
El bruxismo es el hábito de rechinar o apretar los dientes, que suele darse de forma inconsciente, especialmente durante el sueño.
Este problema está relacionado con el estrés y la ansiedad, y es común tanto en adultos como en niños. Los síntomas de bruxismo incluyen:
- Dolor difuso en la mandíbula, la cabeza y el cuello, especialmente al despertar.
- Desgaste prematuro de los dientes.
- Tensión en la mandíbula y sensación de incomodidad al masticar.
Sensibilidad dental
La sensibilidad dental se produce cuando el esmalte se ha desgastado o las encías se han retraído, exponiendo áreas sensibles del diente.
La sensibilidad puede ser momentánea o prolongada, y se presenta generalmente al consumir alimentos fríos, calientes, dulces o ácidos. Los síntomas son:
- Dolor agudo y breve en respuesta a estímulos térmicos o químicos.
- Sensación incómoda en ciertos dientes, especialmente en aquellos que están más expuestos.
Traumatismos dentales
Los golpes o caídas pueden provocar traumatismos dentales, que van desde una fisura o una fractura del diente hasta un desplazamiento de su posición original.
Los traumatismos dentales pueden afectar la pulpa y provocar dolor agudo. Los síntomas son:
- Dolor intenso en el diente afectado.
- Sensibilidad en la zona afectada al masticar o al tocar el diente.
- Posible cambio de color del diente si el daño afecta la pulpa.
¿Cuáles son las posibles causas del dolor de muelas?
Existen diversas causas para el dolor de muelas, cada una con sus propias características y síntomas. Comprenderlas es fundamental para elegir el tratamiento adecuado.
Caries dentales
La caries es la causa principal de dolor de muelas y se produce debido a la acumulación de placa bacteriana que daña el esmalte dental.
Si la caries no se trata a tiempo, puede penetrar hasta la pulpa dental, provocando inflamación y dolor.
Pulpitis
La pulpitis es una inflamación de la pulpa dental, y suele aparecer como resultado de caries profundas o traumatismos.
La inflamación de la pulpa provoca un dolor intenso y persistente, que requiere tratamiento dental inmediato.
Enfermedad de las encías
La gingivitis y la periodontitis son enfermedades de las encías que causan dolor en las áreas adyacentes a los dientes.
La periodontitis en particular puede provocar la pérdida de soporte dental y es una causa frecuente de dolor en adultos.
Traumatismos
Los traumatismos dentales, como golpes o caídas, pueden fisurar o fracturar un diente, causando dolor inmediato y, en ocasiones, sensibilidad prolongada.
Dolor referido
A veces, el dolor en los dientes no tiene un origen dental, sino que se debe a problemas en otras partes del cuerpo, como los senos paranasales o los oídos.
Este dolor referido puede ser confuso, ya que se manifiesta en los dientes aunque su origen sea otro.
¿Cómo aliviar el dolor de muelas en casa? 5 consejos
Si bien los tratamientos en casa no solucionan el problema de fondo, existen métodos para aliviar temporalmente el dolor de muelas mientras se espera una cita con el dentista.
Consejo 1: Uso de analgésicos
Tomar analgésicos como paracetamol o ibuprofeno puede ayudar a reducir el dolor. Evita el uso de aspirina si existe sangrado en la encía o si el dolor es muy intenso.
Consulta siempre la dosis recomendada.
Consejo 2: Aplicación de frío
Aplicar una compresa fría en el exterior de la mejilla puede ayudar a reducir la inflamación y calmar el dolor.
Evita colocar hielo directamente en la zona afectada dentro de la boca.
Consejo 3: Enjuague bucal con agua salada
Un enjuague con agua tibia y sal es un desinfectante natural que puede reducir la inflamación y el dolor temporalmente. Haz gárgaras con una mezcla de una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia.
Consejo 4: Evitar alimentos irritantes
Evita alimentos y bebidas que sean muy fríos, calientes, dulces o duros, ya que estos pueden irritar el nervio y agravar el dolor de muelas.
Consejo 5: Dormir en una posición adecuada
Si el dolor empeora por la noche, intenta dormir con la cabeza elevada para reducir la presión en la zona afectada y aliviar la incomodidad.
Tratamiento odontológico ante el dolor de muelas
Es importante acudir al dentista para que determine la causa exacta del dolor y pueda aplicar el tratamiento adecuado.
Cada tipo de dolor de muelas puede requerir un enfoque distinto para aliviar el malestar y restaurar la salud del diente y de las estructuras bucales circundantes.
A continuación, te detallamos los tratamientos más comunes y efectivos:
Tratamiento de caries
La caries es una de las causas más frecuentes de dolor de muelas y se produce cuando la placa bacteriana erosiona el esmalte dental, generando cavidades en el diente.
En el tratamiento de caries, el dentista elimina la zona afectada para detener la progresión del daño. Tras la limpieza de la caries, el diente es restaurado mediante un empaste que sella y protege la estructura dental.
Este tratamiento es esencial para prevenir futuros problemas y evitar que la caries llegue a la pulpa, donde podría causar una infección más profunda y dolorosa.
Endodoncia
Cuando la caries o un trauma ha afectado a la pulpa dental, es posible que el diente desarrolle una infección en esta área sensible.
La endodoncia, también conocida como tratamiento de conducto, es el procedimiento recomendado en estos casos.
Durante la endodoncia, el dentista retira el tejido infectado o dañado de la pulpa, desinfecta los conductos y los sella para evitar futuras infecciones.
Finalmente, el diente se restaura con una corona o una obturación que le devuelve su funcionalidad y apariencia. La endodoncia es particularmente útil para aliviar dolores intensos y prolongados, permitiendo conservar el diente.
Antibióticos
En casos de infección severa, especialmente si se ha desarrollado un absceso (una acumulación de pus alrededor del diente o en las encías), el dentista puede prescribir antibióticos.
Este tipo de tratamiento no alivia el dolor de inmediato, pero es fundamental para eliminar la infección y reducir la inflamación, permitiendo que el organismo combata las bacterias responsables del dolor.
Los antibióticos se suelen utilizar como complemento de otros tratamientos, como la endodoncia o la extracción, para asegurar que la infección no se propague y facilite una recuperación más rápida y completa.
Extracción dental
Cuando un diente está demasiado dañado o infectado y no puede ser restaurado mediante otros tratamientos, la extracción dental puede ser la mejor opción.
Este procedimiento es común en casos de dientes fracturados, muelas del juicio impactadas o infecciones graves que comprometen la salud del hueso y los tejidos circundantes. La extracción es un procedimiento seguro que evita que la infección se extienda a otras áreas de la boca.
Tras la extracción, el dentista puede sugerir opciones para reemplazar el diente perdido, como implantes o puentes dentales, para mantener la función y estética de la sonrisa.
Cirugía maxilofacial
La cirugía maxilofacial es un procedimiento más complejo y suele ser necesario en casos de daños importantes en la mandíbula o en los tejidos faciales que afectan a la salud bucal.
Esta intervención está indicada para situaciones graves, como traumatismos faciales, extracción de muelas del juicio impactadas en posición complicada, abscesos profundos y otros problemas que requieren acceso a estructuras óseas y tejidos blandos en la boca y el rostro.
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